La
autonomía del IFT e Inai es condición necesaria para garantizar el derecho a la
información
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La autonomía de las
instituciones sirve para tutelar derechos fundamentales
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El IFT y el Inai deben seguir
siendo autónomos para garantizar el derecho a la información
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La Amedi rechaza cualquier
intento de vulnerar la autonomía de las instituciones
Debido a
los reiterados ataques del Ejecutivo Federal a la facultad de autonomía
constitucional de organismos como el Instituto Federal de Telecomunicaciones
(IFT), el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y
Protección de Datos (Inai) o el Instituto Nacional Electoral (INE), entre
otros, la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) defiende y
reitera que la autonomía es una cualidad jurídica que define a instituciones
del Estado que tutelan derechos fundamentales como el de información, de acceso
a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), de las audiencias
de radio y televisión y la libertad de expresión.
Estas
instituciones no deben desaparecer sino fortalecerse. La reducción
presupuestaria, vía la Secretaría de Hacienda y la Cámara de Diputados a través
del Presupuesto de Egresos de la Federación, ha sido el mecanismo reciente para
atentar contra la autonomía de dichos órganos constitucionales.
La
autonomía del IFT y el Inai ha sido un logro democrático de actores sociales y
académicos. Históricamente, la Amedi ha propuesto y liderado el debate para que
el regulador de las comunicaciones sea autónomo, para que sus funcionarios
tengan mayor independencia de intereses políticos y
comerciales. Para que difundan, promuevan y garanticen el derecho a la
información desde una institución del Estado, pero independiente del gobierno
en turno, los poderes Legislativo, Judicial y los poderes fácticos.
La
autonomía surge porque se reconoce el carácter técnico y especializado de las
instituciones para tutelar derechos fundamentales, regular los sectores
económicos, atender las asimetrías en los mercados y reducir la
discrecionalidad política en la toma de decisiones.
Los
organismos autónomos tienen independencia jurídica de los poderes del Estado y
surgen para ejercer un equilibrio constitucional basado en los controles del
poder, sin que ello altere o destruya la tradicional doctrina de la división de
poderes. La circunstancia de que sean autónomos no significa que no formen
parte del Estado; su característica principal es que su actuación no está
sujeta a los depositarios tradicionales del poder público, pero tampoco a los
poderes fácticos.
Tienen la
atribución de una o varias funciones primordiales del Estado en beneficio de la
sociedad como la tutela de derechos fundamentales. Su autonomía técnica y
orgánica es para que cumplan con sus atribuciones más allá de la temporalidad
de los gobiernos. Están supeditados a disposiciones constitucionales y leyes
específicas, pero además a través del modelo del Estado Regulador poseen la
facultad para expedir normas que los rigen a ellos y sus regulados, capacidad
para definir sus requerimientos presupuestales y facultades para mantener
relaciones de coordinación con otros órganos.
La Amedi
rechaza cualquier declaración, estrategia o iniciativa de ley que busque o
pretenda debilitar o desaparecer la autonomía de las instituciones que
actualmente tienen esa definición desde su diseño institucional.
La Amedi
respalda las iniciativas, acciones y políticas que fortalezcan cada vez más la
autonomía de estas instituciones.
Es por
ello que la Amedi propone una reforma legislativa que otorgue autonomía plena
al Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPREM), para que los
contenidos radiodifundidos de los medios públicos no sean oficialistas,
ideológicos o gubernamentales. Para que la independencia editorial y los
mecanismos de participación ciudadana sean una realidad y no dependan de la
voluntad de sus directivos. Para que la sociedad tenga acceso a entretenimiento
y fuentes de información confiables, sin apego a los intereses del gobierno
federal en turno.
De materializarse la intención de asignar las tareas del IFT a la
Secretaría de Comunicaciones y Transportes, atribuciones como el otorgamiento,
prórroga o revocación de concesiones volverían a ser discrecionales.
Los cuestionamientos del Presidente a los resultados del IFT pueden
resolverse no sólo revisando los informes anuales y trimestrales a los que está
obligado el órgano regulador, sino también mediante la comparecencia de los
comisionados ante el Congreso de la Unión, como lo establece el artículo 28
constitucional.
La Amedi
defiende la autonomía, pero también hace un enérgico llamado a quienes
encabezan los órganos constitucionales autónomos, a la sociedad, a las
organizaciones civiles y a las universidades para que también hagan una defensa
enfática de la autonomía, como la forma más perfectible de tutelar los derechos
fundamentales de los todos los mexicanos.
Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi)
Asociación Mexicana de Investigadores de la
Comunicación (AMIC)
Asociación Mexicana de Defensorías de las Audiencias (AMDA)
Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de
la Comunicación (Coneicc)
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