Convocatoria Revista Sintaxis - AMIC, Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación

Novedades

Webinars AMIC

Post Top Ad

Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación, AMIC

Post Top Ad

AMIC

4/23/2020

Convocatoria Revista Sintaxis



Comunicación y los efectos de la Pandemia del Covid-19 en la realidad
social, en las organizaciones e instituciones, en los gobiernos, y en las
representaciones de la globalización.

Línea Editorial
En una sociedad acostumbrada a dar por hecho que la libertad de movimiento, la
continuidad de las actividades y el libre albedrío de las personas en todo el mundo
están asegurados y que su continuidad era un hecho irrefutable, el surgimiento de
la pandemia más grande en la historia moderna puso en entredicho lo que realmente
significa el margen de libertad que se tiene como ser humano antes las grandes
circunstancias de la naturaleza. Las certezas que se tenían hasta antes de esta
crisis sanitaria se vinieron abajo. El Covid-19 representa un baño de agua fría sobre
la fragilidad de la condición humana. La pandemia saca a relucir los temores más
profundos que aquejan desde siempre a la humanidad: el miedo a la muerte en
aislamiento. La llamada Sopa de Wuhan (elaborada en una cocina o en un
laboratorio, para el caso es lo mismo) revela la crisis de conciencia sobre insensatez
del maltrato y abuso indiscriminado a la naturaleza.

La aparición aparentemente repentina del Covid-19 no es un acto aislado. Como se
sabe, en 1918 murieron 60 millones de personas y el 25% de la población se vio
afectada por la irrupción de la llamada Gripe española, que demostró ser más letal
que las dos grandes Guerras Mundiales juntas. Se trata de la madre de todas las
pandemias, más mortífera que las Peste del Peloponesio, que la Plaga Antonina, la
Plaga de Justiniano y la Peste Negra. Desde la segunda década del siglo pasado,
los coronavirus amenazan silenciosamente con volver a aparecer en la escena
mundial. En el 2009, el virus A(H1N1) tomó por sorpresa al Gobierno de México,
igual que unos años antes, en el 2003 la aparición de un virus con la denominación
SARS en la provincia Guangdong en el sureste de China. Los epidemiólogos saben
de las terribles consecuencias para la salud si nuevamente irrumpe un coronavirus
en la población mundial, sin embargo, ante este riesgo siempre latente, que no va
desaparecer, ¿por qué no estamos llenos de información? ¿por qué los gobiernos
del todo el mundo y los organismos internacionales en materia de salud y educación
no han emprendido una conciencia de prevención sobre los cuidados que la
humanidad debe mantener en toda circunstancia?

La pandemia del Covid-19 que azota al mundo pone al descubierto la fragilidad de
las expectativas creadas por los beneficios de la globalización. La diversidad
económica, histórica, política, social y cultural que se tenía como una realidad ha
sido puesta en entredicho al observar que no importa en qué situación particular se
encuentre cada país, en esta contingencia la salud de todas las personas se ha visto
amenazada con las mismas dimensiones y consecuencias irreversibles: crisis
económica, muerte, individualismo, violencia, entre otras.

Asimismo, esta crisis de salud puso de manifiesto las deficiencias de la
comunicación sobre la pandemia. Siendo una realidad que la comunicación ha
transitado a la inmediatez y que las posibilidades que le ha brindado la tecnología
han ampliado su alcance en todos sus ámbitos de influencia. Es necesario
reflexionar y hacer un profundo análisis de la efectividad del slogan de salud pública:
¡Quédate en casa! Si bien es cierto que su índice de recordación es alto y que la
estrategia completa implicó también la creación de un personaje como “Susana
distancia” y una serie de mensajes transmitidos con un lenguaje sencillo y de
manera continua, se hace necesario hacer un alto en el camino para analizar si la
fuerza del mensaje se ha traducido en acciones concretas para la contención de la
pandemia y cuáles han sido las acciones que han potenciado o disminuido su efecto
en la población de manera diferenciada.

En estas circunstancias convergen dos tipos de pandemias para las que no tenemos
cura alguna por el momento: El Covid-19; y las llamadas Fake News y los contenidos
virales intempestivos, violentamente intrusivos, groseramente sensacionalistas. La
falta de tacto, solidaridad, empatía y la búsqueda de popularidad, aceptación y
credibilidad han llevado a los distintos líderes políticos y responsables de salud a
nivel nacional a la propagación de mensajes a modo que no siempre han llevado a
la ciudadanía a las mejores condiciones o la preservación del mayor número de
vidas. La pandemia del Covid-19 nos enfrenta a dilemas sobre el cuidado del
enfermo: Toda vida es igual de sagrada, pero parece no haber convicciones ni
recursos para salvar toda vida humana. Los gobiernos no han invertido los recursos
necesarios para contar con los equipos, insumos, medicamentos y con el personal
médico para atender a la totalidad de la población. Se trata de una estrategia
biopolítica donde los estados dejan de hacer para dejar a su suerte y en la
indefensión a las personas más vulnerables de la sociedad. A esto se suman las
consecuencias económicas de la pandemia que sin duda pondrán en aprietos no
sólo la continuidad de los planes económicos de las distintas naciones sino la
posibilidad de que las personas puedan continuar en el mismo nivel económico que
tenían antes de la pandemia. La continuidad del empleo, de las pequeñas y
medianas empresas, de las inversiones, los programas sociales y las partidas
presupuestales para los distintos servicios se han visto reorientadas hacia la
atención de esta emergencia sanitaria.

Las consecuencias de la pandemia han transformado las rutinas de trabajo. El
trabajo se empalma con otras actividades aparentemente ajenas, no solo se duplica,
se le anexan los quehaceres de la casa, la educación de los hijos, las actividades
escolares de los menores, más los actividades propias y exigencias del trabajo que
ahora se cruzan, se intersectan en un mismo tiempo y espacio, lo cual acarrea
diferentes problemáticas de logística, de comunicación, de consensos, de treguas,
de silencios y distanciamientos, en un entorno de aplazamiento obligado. El desafío
emocional y la salud física, psicológica y comunicativa está en tensión constante
hasta desembocar en algunos casos en la violencia. Las contradicciones de la
totalidad del sistema recaen con toda su complejidad en la persona y en las familias
dentro de sus acotados entornos, en el encierro no deseado pero necesario.

Para descargar la convocatoria completa:




No hay comentarios.:

Publicar un comentario

En breve daremos respuesta a tu mensaje

Post Top Ad

AMIC